Quien manipula el lenguaje, manipula la realidad

El uso del lenguaje como arma de manipulación es, probablemente, tan antiguo como el ser humano. Y en la actualidad, debido al impacto mediático que se necesita para mantener el poder, es una estrategia imprescindible.
Desde hace años asistimos a la utilización del lenguaje como medio de control político y subversión de la cultura. Palabras estratégicamente vaciadas de su significado original son empleadas en un discurso falaz para suscitar la aprobación de las masas y la implantación de una ideología para el control de la población.
“La revolución verdadera no es la Revolución en la calle, es la manera de pensar revolucionaria” Charles Maurras, Mis ideas políticas
“Le estamos dando al idioma su forma final, la forma que tendrá cuando nadie hable más que neolengua. Cuando terminemos nuestra labor, tendréis que empezar a aprenderlo de nuevo. Creerás, seguramente, que nuestro principal trabajo consiste en inventar nuevas palabras. Nada de eso. Lo que hacemos es destruir palabras, centenares de palabras cada día. Estamos podando el idioma para dejarlo en los huesos. De las palabras que contenga la onceava edición, ninguna quedará anticuada antes del año 2050”—. Fragmento de “1984” de George Orwell sobre la “Neolengua”

La “neolengua”, tal y como llamó Orwell al idioma que hablaban los personajes de su obra, servía al régimen totalitario para construir una realidad adecuada a sus intereses ideológicos. A Orwell le preocupaba el modo en que las ideologías totalitarias se extendían sin apenas oposición, y en sus escritos denunciaba que una de las maneras de difusión del pensamiento único está en la perversión del lenguaje, en cómo el empleo del mismo influye en el pensamiento propio, en el modo de razonar y, como resultado, en las opiniones que nos formamos.
En el plano social, el manejo del imaginario colectivo, hace uso de imágenes en un sentido para lograr un objetivo, convencer de una idea, influir en formas de sentir, pensar, actuar.

“De todos los monopolios que disfruta el Estado ninguno será tan crucial como su monopolio sobre la definición de las palabras. El arma esencial para el control político será el diccionario”
Iósif Stalin

“La conquista del poder cultural es previa a la del poder político y esto se logra mediante la acción concertada de los intelectuales llamados orgánicos infiltrados en todos los medios de comunicación, expresión y universitarios.”
Antonio Gramsci

“-cuando yo uso una palabra –insistió Zanco Panco con tono de voz más bien desdeñoso- quiere decir lo que yo quiero que diga… ni más ni menos.
-La cuestión –insistió Alicia- es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.
-La cuestión – zanjó Zanco Panco- es saber quién es el que manda…, eso es todo.”
Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll

“Aprenderás a pensar en contra de tu propia lengua”
Juan Goytisolo, Parlamento Internacional de Escritores y ex Presidente del Jurado de la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura)

“Sabemos lo que hicimos, pero al mismo tiempo creo que una vez que lanzamos la película pertenece al mundo, así que prefiero no decir nada y dejar a los fans que hablen ellos. Será lo que ellos quieran que sea»
Jennifer Lee, co-directora de Frozen, acerca del giro LGTB de Elsa, su protagonista, una princesa que es fenómeno de masas y obsesiona a millones de niñas alrededor del mundo.
UN ARMA DEL NACIONALSOCIALISMO: EL LENGUAJE

Cuando en 1937 S.S. Pío XI publica la Mit Brennender Sorge advierte la manipulación de nociones y términos sagrados por parte del nacionalsocialismo para suscitar la aprobación del régimen entre la población.
El término "revelación" es usado para indicar las sugestiones de la sangre y la raza, o la irradiación de la historia del pueblo germano. La "fe" entendida como la confianza sobre el porvenir del propio pueblo. Con la noción de "inmortalidad" expresaban la continuidad del propio pueblo para un porvenir de indeterminada duración en este mundo… Conceptos tomados del Cristianismo son vaciados de contenido y utilizados para separar el orden moral de la doctrina de la fe católica y así imponer el nazismo.
¿Cómo hacer frente al conjunto de ideologías que hoy nos son impuestas desde los medios de comunicación? ¿cómo alertar a nuestros hijos para que no sucumban ante los contenidos de los medios digitalizados y ante una educación que, muchas veces, van contra Dios y la misma Ley Natural?
Propaganda proaborto con contenido científicamente erróneo, para justificar una ideología.


Alumnos del Instituto Carlos Pellegrini en Buenos Aires toman el Colegio para pedir la legalización del aborto y el lenguaje inclusivo.

Recitado del Martín Fierro en lenguaje inclusivo en un programa de televisión argentino destinado a alumnos del ciclo secundario.

Quema de iglesias en una manifestación feminista y agresiones contra un grupo de católicos que protegen el edificio de la Catedral en Buenos Aires.
¿Cómo podemos hacer para no dejarnos llevar de la manipulación de las ideologías de turno y alertar a nuestros hijos?
1. ¿Qué es una ideología? Leer más…
2. Manipulación y reducción de las masas, un medio de manipulación: el lenguaje. Leer más…
3. Antídotos. Leer más…
Para reflexionar:

“¡Cuántos vientos de doctrina hemos conocido durante estos últimos decenios!, ¡cuántas corrientes ideológicas!, ¡cuántas modas de pensamiento!... La pequeña barca del pensamiento de muchos cristianos ha sido zarandeada a menudo por estas olas, llevada de un extremo al otro: del marxismo al liberalismo, hasta el libertinaje; del colectivismo al individualismo radical; del ateísmo a un vago misticismo religioso; del agnosticismo al sincretismo, etc. Cada día nacen nuevas sectas y se realiza lo que dice san Pablo sobre el engaño de los hombres, sobre la astucia que tiende a inducir a error (cf. Ef 4, 14). A quien tiene una fe clara, según el Credo de la Iglesia, a menudo se le aplica la etiqueta de fundamentalismo. Mientras que el relativismo, es decir, dejarse «llevar a la deriva por cualquier viento de doctrina», parece ser la única actitud adecuada en los tiempos actuales. Se va constituyendo una dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que deja como última medida sólo el propio yo y sus antojos.
A este propósito, san Pablo, en contraste con las continuas peripecias de quienes son como niños zarandeados por las olas, nos ofrece estas hermosas palabras: «hacer la verdad en la caridad», como fórmula fundamental de la existencia cristiana. En Cristo coinciden la verdad y la caridad. En la medida en que nos acercamos a Cristo, también en nuestra vida, la verdad y la caridad se funden. La caridad sin la verdad sería ciega; la verdad sin la caridad sería como «címbalo que retiñe» (1 Co 13, 1).” Joseph Ratzinger, homilía en la Misa “Pro eligendo Pontifice”, 18 de abril de 2005

“Hay un pecado: decir que es gris una hoja verde…”
G. K. Chesterton