La salud es lo primero. Por eso la OMS y los gobiernos frente a un virus cuya cura se desconoce nos recomiendan el confinamiento.
Pero… ¿qué actuaciones se llevan a cabo frente a otras enfermedades identificadas cuyas curas ya han sido encontradas? ¿por qué sigue habiendo millones de muertos a causa de esas enfermedades y no se aplica el remedio?
Para estas organizaciones internacionales ¿es realmente la salud de la población lo que les preocupa? QUO VADIS?
La OMS ha estimado que anualmente en el mundo:
- PALUDISMO: se registran más de 200 millones de casos de paludismo, y que esta enfermedad transmitida por mosquitos causa más de 400 000 defunciones.
- TUBERCULOSIS: se registran más de 10 millones de casos de turberculosis y causa la muerte de casi 2 millones de personas.
- SARAMPIÓN: se registra un aumento del 30% de los casos. En 2018 más de 140 000 personas murieron de sarampión, según las últimas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC).
- DENGUE: se registran 390 millones de casos. El dengue es una enfermedad transmitida por mosquitos que causa síntomas similares a la gripe y puede ser letal y matar hasta el 20% de las personas infectadas, representa desde hace décadas una amenaza creciente. Se estima que el 40% del mundo está en riesgo de contraer dengue.
- VIH/SIDA: se registran 37 millones de casos de infección. En esta estadística no se incluyen trabajadoras sexuales, personas en prisión y personas transgéneros. El sida causa la muerte a 1 millón de personas. Desde el comienzo de esta epidemia, más de 70 millones de personas contrajeron la infección y alrededor de 35 millones de personas murieron.
- CÓLERA: A pesar de que se puede prevenir y tratar fácilmente, el cólera mata anualmente a cerca de 100 000 personas en comunidades que sufren también el azote de la pobreza y los conflictos armados.
